Se conoce como polilla de la manzana o carpocapsa, y produce daños en todos los frutales de pepita. Especialmente en los frutos de manzanos, perales y membrilleros. Es una de las plagas más importantes en los manzanos asturianos. También puede afectar también a nogales, castaños, albaricoqueros y ciruelos.
La cydia pomonella suele desarrollar de 2 a 3 generaciones cada año. Una de sus características es la salida escalonada de los adultos por lo que todas las generaciones de insectos se solapan, causando un gran impacto en los cultivos. Para realizar un tratamiento correcto de esta plaga desde Agralia del Principado recomendamos comenzar por la monitorización de los insectos utilizando trampas delta con difusores de feromonas ECONEX CYDIA POMONELLA Esto permite detectar la llegada de los primeros insectos antes de iniciar la aplicación de fitosanitarios.
Las larvas de este insecto perforan la corteza de los frutos y penetran en la pulpa hasta llegar a la semilla. Su presencia se detecta al ver pequeños orificios en la fruta. Estos expulsan un serrín de color rojizo, y su visita provoca desde la caída prematura del fruto hasta la pérdida total de la cosecha.
USO DE TRAMPAS PARA POLILLAS
Para evitar esto, las trampas se colocan a la altura del cultivo iniciada la primavera. Colgadas sobre las ramas de los árboles, con la parte abierta a favor del viento. Con una distribución inicial de 1 a 3 trampas por hectárea. La trampa lleva colocada en su base una lámina adhesiva, y en el momento que se registran de 2 a 3 capturas por trampa y semana es recomendable el despliegue de más trampas para comenzar la captura masiva.
El número de trampas a colocar varía según la población de la plaga, los cultivos limítrofes con la plantación afectada, el tamaño del cultivo y el tipo de control que se busque, llegando a ser necesarias hasta 20 trampas por hectárea de plantación.
Los cultivos de extensiones pequeñas e irregulares requieren un mayor número de trampas para el control de la plaga que las grandes extensiones con una distribución uniforme de la plantación. Una alternativa interesante es la aplicación preventiva de un insecticida en el momento en que se realizan las primeras capturas.
Control de plagas en la cosecha
Cuando las trampas se utilizan correctamente y en el momento adecuado, se consigue un control de la plaga superior al 95%. Así garantizar el buen estado de la cosecha. Si la plaga se detecta tarde o el control de la trampa no es suficiente, la mejor solución es aplicar un insecticida a través de pulverización foliar como puede ser Aspid 50 WP.
Una vez que los primeros insectos han llegado a la plantación, un tratamiento con aceite de parafina no sería efectivo, pero si sigues los consejos de nuestro blog sabrás que los correctos tratamientos con cobre y aceite aplicados durante el invierno y especialmente, entre el final del invierno y el principio de la primavera, durante el hinchado de las yemas, antes de la apertura de los botones florales y el desarrollo de los primeros brotes, tienen una importancia fundamental para el control de huevos de insectos y esporas de hongos que pueden comprometer la salud de los cultivos durante su desarrollo en primavera.
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Comentarios (2)
Voy a ponerlo en práctica la próxima Primavera porque me tienen abrasado las carpocapsas. Hasta ahora sólo uso el cazamariposas con resultados mediocres. Os tendré informados.
Esperamos tu comentario con la experiencia de uso. 😉