El amarronamiento de las coníferas es un síntoma de desecación de la planta. Este problema puede ser parcial, y afectar a una parte de la copa del árbol, o total, y causar la muerte del cultivo. Este problema es muy habitual en los cipreses, juníperos o abetos y en este artículo vas a descubrir cómo frenar el problema y evitar que se repita.
¿POR QUÉ SE PRODUCE EL AMARRONAMIENTO?
La desecación normalmente se produce por un exceso de agua, por el encharcamiento del suelo, y esto puede suceder porque el suelo sea poco poroso, muy arcilloso, porque hemos plantado en una zona con mal drenaje o por exceso de riego. El agua que no se filtra ocupa los poros del sustrato que deberían estar llenos de aire y, por este motivo, las raíces de las plantas se quedan sin oxígeno y se mueren.
SINTOMAS DEL AMARRONAMIENTO
Al aumentar el dióxido de carbono en el sistema radicular de la planta, se originan reacciones químicas que provocan una importante pérdida de permeabilidad en las membranas de las raíces, esto hace que la planta tenga dificultades para absorber el agua y también los nutrientes del suelo. Por eso las hojas empiezan a amarillarse y terminan por secarse. Además la falta de oxígeno en las raíces, las debilita y las hace sensibles al ataque de otros hongos generando la pudrición, que se extiende rápidamente por las raíces primarias, y la base del tronco, destruyendo por completo el sistema radicular de la planta. Si la infección se mantiene en el tiempo puede afectar también a plantas cercanas, extendiendo el problema a otros cultivos.
La phytophora es uno de los hongos más habituales que causan daños en coníferas y césped. Suele aparecer por exceso de riego, o en zonas con clima cálido y humedad alta. Su desarrollo se inicia en la parte baja de las plantas y conforme avanza la enfermedad afecta a las partes altas, desecando las ramas y las hojas.
CÓMO EVITAR EL AMARRONAMIENTO
Para prevenir y frenar este problema en tus cultivos, desde Agralia del Principado te recomendamos hacer tratamientos preventivos con un fungicida con Fosetil Aluminio, y la mejor opción es Puntal, que además de ser una solución perfecta para la phytophora en coníferas y cítricos, también te puede ayudar a solventar los problemas de gomosis en frutales de hueso, o el mildiu en la vid.
Si aún no tienes este problema en tus plantas y quieres evitar que se desarrolle con el tiempo solo tienes que seguir estos consejos:
- Controla la humedad del suelo, tanto la cantidad de agua como la frecuencia de riego para evitar el encharcamiento.
- Cuida el drenaje a la hora de plantar y si el terreno fuera muy pesado, aporta una enmienda mineral a base de sulfato cálcico o Rise P micro para mejorar la estructura del suelo. Basta con realizar un aporte al año, durante la primavera.
- Respeta el marco de plantación de los cultivos teniendo en cuenta el tamaño que alcanzan las plantas en su etapa adulta para evitar la asfixia de las raíces.
- Aplica un fungicida de manera preventiva como Puntal.
- Cuando se realiza el tratamiento con este fungicida es muy recomendable realizar en paralelo una aplicación con un fertilizante rico en fósforo, potasio y otros micronutrientes necesarios para el fortalecimiento de las plantas. Para complementar estos tratamientos desde Agralia del Principado recomendamos Welgro engorde por su acción fitofortificante.
Si te ha gustado el artículo, déjanos tu opinión en los comentarios o compártelo en tus redes sociales, y si tienes alguna consulta puedes ponerte en contacto con nosotros a través del correo electrónico o visitando nuestra tienda física. Estamos en Viella, Asturias.
Comentarios (2)
El fosetil de aluminio no és un tratamiento ecológico
Totalmente de acuerdo. Donde se ha cometido ese error?
Gracias