Guía para cultivar patatas

La palabra patata viene de una confusión con el nombre original de este tubérculo tan conocido en la gastronomía mundial. En su origen se le dio el nombre de papa, nombre que sigue utilizándose en Latinoamérica y Canarias, pero cuando llegó a España se confundía con el boniato, al que se llama también batata. Esto terminó bautizando a la papa como batata dulce o patata. Y ahora que conoces el origen de su nombre, sigue leyendo para descubrir los secretos de su cultivo.

¿Cuándo, dónde y cómo se siembran las patatas?

La patata es uno de los alimentos más conocidos en todo el mundo y tiene su origen en una región andina situada entre el sur de Perú y Bolivia. Cuando llegó a Europa se utilizaba como planta ornamental, hasta que en el siglo XVIII se comenzó a consumir el tubérculo que prospera con facilidad en todas las provincias de España. Para que el cultivo se desarrolle correctamente se debe sembrar en una zona a plena exposición solar ya que la patata no soporta las heladas, y aunque después de una helada suave pueda rebrotar, es importante que la temperatura del suelo sea superior a los 7ºC. En zonas donde se dan períodos prolongados de sequía, a los que después acompañan días de lluvia se produce una pérdida importante de calidad en la cosecha apareciendo enfermedades como el estrangulamiento de los tubérculos o la mancha de hierro.

El mejor momento para iniciar el cultivo es la entrada de la primavera, cuando ha pasado el riesgo de heladas, y mejor aún si es época de lluvias suaves, porque si el ambiente es húmedo, mejora su desarrollo inicial. En Asturias por ejemplo se suele hacer entre febrero y abril. Al sembrar, para que la planta tenga suficiente espacio para su correcto desarrollo, se deben utilizar marcos de plantación con una distancia de 80 cm entre plantas y al menos 40 o 50 cm entre líneas o caballones.

¿Cómo preparar la tierra y a qué distancia sembrar?

El terreno donde se va a sembrar debe estar limpio de malas hierbas y labrado para mejorar el drenaje. Inicialmente se debe hacer una buena aportación de humus o compost para nutrir el suelo de cultivo, en este artículo te contamos cómo aprovechar los restos de poda para hacer tu propio compost.

La manera tradicional de sembrar las patatas es colocando la semilla, el tubérculo, enterrado a una profundidad de unos 10 cm, con el ojo mirando hacia arriba.
Para dejar descansar el suelo y recuperar correctamente sus nutrientes, se recomienda rotar o cambiar la zona de cultivo cada 3 años.

¿Cuánto tiempo dura el desarrollo del cultivo?

Dependiendo de la variedad que se decida plantar, el tiempo de desarrollo del cultivo puede variar de 2 a 6 meses. También es importante que tengas en cuenta que las diferentes variedades ofrecen diferente textura y sabor, por lo que además de tener en cuenta que sean más tempranas o tardías, a la hora de elegir la variedad también debes considerar si las vas a consumir para freír, para cocer, o para asar. En Agralia del Principado tenemos variedades para todos los gustos, y aquí puedes elegirlas:

MONALISA: variedad semitemprana, una de las más versátiles en la cocina para todo tipo de recetas.

BARAKA: patata grande de carne amarilla, bastante firme al cocer, ideal para gratinar.

KENNEBEC: variedad tardía de buen rendimiento productivo, ideal para potajes, horneado y posiblemente la mejor opción para hacer patatas fritas o chips.

FEDERICA: variedad semiprecoz de carne blanca, no apta para freír.

DESIRÉ: patata tardía de piel roja, perfecta tanto para freír como para preparar al horno o en puré.

Fíjate bien a la hora de escoger las patatas de siembra, y ten en cuenta que las patatas PREgerminadas siempre van a desarrollarse mejor, y que las patatas grandes tienden a dar mucha cantidad de tubérculos de tamaño medio, mientras que las pequeñas tienen tendencia a producir patatas de mayor calibre, mayor tamaño.
Si buscas alguna variedad que no encuentras en nuestra tienda online, no dudes en preguntarnos ¡intentaremos conseguirla!

¿Cómo y con qué frecuencia se debe regar la patata?

El riego de las plantas de patata va a depender del calor en la zona, en climas cálidos o zonas secas, el riego debe ser diario, un riego suave y constante. En cambio en climas más húmedos, puede ser suficiente aplicar un riego suave cada 3 o 4 días. Recuerda que es muy importante que la zona del terreno nunca se encharque.

Cuidados del cultivo de la patata: fertilización y control de plagas o enfermedades.

Los pulgones, la mosca blanca o la araña roja son algunas de las plagas más comunes que afectan al cultivo de la patata, aunque el mayor problema suele ser el control del escarabajo de la patata. En Agralia del Principado te recomendamos el uso de un insecticida sistémico como el Mospilan MAX, que puede aplicarse a cultivos tanto al aire libre como en invernadero.

Otra solución puede ser combinar el uso de tierra de diatomeas con aplicaciones de Bacillus thuringiensis.

Recuerda que si tienes alguna duda a la hora de aplicar un tratamiento fitosanitario en tus cultivos, o no tienes claro cuál es el programa de abonado o fertilización adecuado para tus cultivos, puedes solicitar el asesoramiento de nuestro equipo técnico.

Asociación de cultivos

Si quieres aprovechar al máximo el espacio en tu huerto sin perjudicar el desarrollo de tus patatas, puedes asociar cultivos como la lechuga, el ajo, el cebollino o la manzanilla.

Cosecha

El momento óptimo para la recolección de la patata es cuando el tallo de la planta se pone de color amarillento y comienza a secar. Es un indicador de que el tubérculo ya está formado y listo para el consumo.

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