Aunque te sorprenda, las orquídeas naturales en maceta suelen crecer mejor si se cultivan en un recipiente ajustado, es decir, si la maceta es pequeña. Si visitas habitualmente nuestra tienda en Viella seguro que habrás visto Phalaenopsis con muchas raíces por fuera del tiesto, y es que las orquídeas también hacen la fotosíntesis también a partir de sus raíces, por lo que la maceta sea transparente y tenga un buen drenaje.
¿Quieres conocer los cuidados de una de las flores más populares del invierno? Sigue leyendo este artículo.
Las orquídeas son flores muy elegantes pero también delicadas, por lo que encontrar la ubicación adecuada para colocarla es fundamental: necesitan mucha luz.
La orquídea Phalaenopsis necesita una buena iluminación natural a lo largo del día para que sus flores abran, pero cuidado con la luz directa en las hojas, podrían dañarse. Para evitar la exposición directa a los rayos del sol sin renunciar a la luz lo habitual es colocar la planta tras el cristal de una ventana.
Además tener la planta dentro de casa es importante ya que otra de las necesidades de la orquídea es una temperatura constante que puede oscilar entre los 15 ºC y los 20 ºC .
El problema más habitual de las plantas que están dentro de una habitación es la falta de aire, por lo que una buena ventilación es fundamental, pero cuidado al abrir las ventanas para que no haya corrientes de aire frío que afecten a la orquídea.
Como se trata de una planta tropical necesita un alto nivel de humedad, entre el 50 y el 80 % de manera regular, esta humedad puede ser incómoda para personas alérgicas o difícil de mantener en habitaciones en las que se utilicen deshumidificadores. Desde Agralia del Principado te recomendamos sacar las plantas de la habitación si utilizas deshumidificador mientras esté funcionando, y pulverizar las hojas sin mojar las flores.
A pesar de que las orquídeas necesitan humedad, no necesitan una gran cantidad de agua, es más soportan mejor la falta de riego que el exceso. No te compliques con el riego, una vez a la semana en otoño e invierno y un par de veces a la semana en primavera y verano o durante las épocas de más calor.
Aunque es recomendable no mojar el núcleo donde se juntan las hojas para que no se pudran la forma más fácil de regar estas plantas es sumergir las raíces por completo en agua durante 3 o cuatro minutos, no necesitas hacer nada más. ¿Te parece complicado? Un método muy sencillo es llenar por la mitad un cubo o una cubeta y sacar la orquídea del tiesto para sumergirla con cuidado de no mojar el centro de la planta donde nacen las hojas, al sacarla la recudes bien y la colocas de nuevo en su lugar.
Para mejorar la floración de las orquídeas cuida su alimentación con un abono específico para plantas, aplícalo sobre las hojas de abril a septiembre una vez a la semana, y el resto del año cada dos semanas.
Normalmente no hace falta cambiar la maceta en la que compras la orquídea hasta que las nuevas raíces no sobrepasen a las que ya tiene, pero sí hay que cambiar el sustrato cada dos años, la época ideal es entre finales de verano y principios de otoño.
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